La historia del cómic americano se divide en distintas etapas que aluden a metales cada vez menos valiosos. La edad de oro dio paso a la de plata, a la que sucedieron la de bronce y la de cobre, sucesivamente. Quizá en esta época de Internet podamos hablar de la era del silicio de los cómics, ya que hoy en día se intenta dar la misma importancia a las ediciones en papel y a las digitales. Un ejemplo de esto es que Marvel Comics regala con sus tebeos de papel un código para descargar el ejemplar que has comprado en tu dispositivo digital. Además incluyen contenidos de realidad aumentada, con material audiovisual como entrevistas, reportajes, procesos creativos, etc.
Este impulso hacia las nuevas tecnologías se acentuó con el relanzamiento de prácticamente todas las series de la editorial a finales de 2012 bajo el nombre de Marvel Now. Nuevos equipos creativos pero sin romper la continuidad de unos personajes que cuentan ya con varias décadas de historia. El empuje digital, como cualquier otro, no tiene sentido si no se acompaña de material de calidad.
El experimento tuvo resultados desiguales. Algunas series han sido agradables sorpresas, como los All-New X-Men de Brian Michael Bendis (quien también se encarga, aunque algo más discretamente, de Uncanny X-Men y Guardianes de la Galaxia) y Stuart Immonen, que juegan a traer a la Patrulla X original, adolescentes inocentes, al mundo actual; o el Superior Spider-Man, escrito magistralmente por Dan Slott, que cuenta la historia del Doctor Octopus ocupando el cuerpo de Peter Parker y siendo un superhéroe con métodos de supervillano. A estos habría que añadir otras joyas menos comerciales pero de impecable factura como los FF de Matt Fraction y Mike Allred, el premiadísimo Ojo de Halcón de Fraction y David Aja, un despliegue sin igual de recursos narrativos y visuales, el Daredevil de Mark Waid y Chris Samnee o los Jóvenes Vengadores de Kieron Gillen Y Jamie McKelvie. También refrescante y divertida resulta Nova: la serie cuenta la historia de un niño que hereda sin querer el casco de soldado espacial de su padre desaparecido y tiene que compaginar su vida como estudiante y canguro de su hermana bebé con la de héroe galáctico. Una nueva vuelta de tuerca al esquema iniciado por Peter Parker/Spider-Man actualizado a la vida actual en una pequeña población americana.
Menos convincentes hayan sido quizá los Cuatro Fantásticos de Fraction y Mark Bagley, que sufrieron la baja del segundo antes de tiempo, siendo sustituido por uno de los artistas italianos clónicos que proliferan en la industria americana en los últimos tiempos. El mismo problema tuvo el Indestructible Hulk de Mark Waid: nunca consiguió tener un artista más de tres números seguidos, siendo todos ellos bastante distintos entre sí, lo que no daba cohesión a la serie. Otro experimento fallido ha sido la última serie de team-ups, o equipos de dos héroes que no son compañeros habituales, titulada A+X y que en cada número ofrecía dos historias autoconclusivas que reunían a un vengador y un mutante haciendo frente a algún enemigo común. El hecho de que los episodios cortos no entraran claramente en la continuidad de los personajes y sus grupos en sus respectivas colecciones no hacía que el producto fuera muy atractivo.
La franquicia vengadora recibió al guionista Jonathan Hickman, que había hecho un memorable trabajo en Fantastic Four y FF y que publica a un ritmo frenético: un mínimo de tres entregas mensuales. Sus argumentos se centran en el enfrentamiento contra grandes amenazas cósmicas y ha disfrutado de gran éxito gracias a las adaptaciones cinematográficas aunque no sean historias especialmente brillantes. Los argumentos de sus dos series, Vengadores y Nuevos Vengadores, confluyeron en el macroevento Infinity, con Thanos como principal atractivo y que decepcionó un poco en su resolución ligeramente anticlimática: algunos de los argumentos heredados de las series principales no fueron concluidos, y el último número en realidad es un prólogo para lo que será la siguiente apuesta de la Marvel: la serie abierta de los Inhumanos, escrita por Charles Soule y dibujada durante los primeros tres números por el siempre espectacular Joe Madureira.
El último gran desplazado es Rick Remender que, proveniente de la franquicia mutante, se ha hecho cargo del Capitán América y de Uncanny Avengers, la colección insignia del relanzamiento. Sus cómics, que intentan contar historias de un modo a medio camino del clasicismo Marvel de la Edad de Plata y la narrativa moderna no ha acabado de cosechar el éxito esperado a pesar de contar con grandes ilustradores como John Romita Jr., John Cassaday, o Carlos Pacheco. Mientras que en Uncanny Avengers busca recuperar el espíritu de las aventuras clásicas de los Vengadores, los primeros números muestran a un Cassaday que no está en su mejor momento, debido a una larga temporada alejado de la mesa de dibujo. Por otro lado, el Capitán América imita el tono del Capitán América de Jack Kirby, en la etapa en la que el legendario autor se hizo cargo también de los guiones. Romita Jr. acepta el reto con su maestría habitual, haciendo el homenaje a Kirby especialmente patente en el diseño de la hija de Arnim Zola. El propio Zola es precisamente un personaje creado por Kirby en la mencionada etapa en la que escribía sus propios guiones. La historia, inexplicablemente alargada hasta diez números no está a la altura de las expectativas.
Ahora llega el turno de la segunda oleada de series, denominada All-New Marvel Now, momento de corregir errores y recuperar el aliento para seguir manteniendo contentos a los lectores. A pesar de ser una compañía enorme, es capaz de reaccionar con rapidez y combina planes a largo plazo con series que se completan sus arcos argumentales en un año. Ahora grandes nombres como James Robinson en Fantastic Four, con un impresionante trabajo de Michael Kirk a los lápices, o el regreso de Chris Claremont a la franquicia mutante que le dio la fama con una serie protagonizada por Rondador Nocturno se unen a otros quizá menos comerciales pero muy atractivos como el nuevo Silver Surfer de Dan Slott y Mike Allred o la Hulka de Charles Soule, escritor de la antes mencionada Inhumanos, y Javier Pulido, que viene de hacer un espléndido trabajo como segundo dibujante de Ojo de Halcón. Parece que las superheroínas toman la iniciativa puesto que a la colección de Hulka hay que añadir el debut de las series de Elektra y de la Viuda Negra, la última de los protagonistas de la mencionada película de Los Vengadores en obtener colección propia. La Edad de Silicio no parece en absoluto una época poco valiosa y aún quedan muchas grandes historias por contar.
por Scari Wó
All New Marvel Now
